Ariadna olvidó sus penas de amor con el dios Dionisio, quien se había enamorado profundamente de ella. Se casó con ella y la llevó al Olimpo. Como regalo de bodas le dio una diadema de oro que hizo Hefesto y que luego se convirtió en constelación. Cuando Ariadna se marchó y dejo a Dionisio solo, Dionisio tiró la corona de brillantes que le regaló a Ariadna hacia el cielo y como más iba subiendo más luz hacia hasta el punto de que así se creó la constelación de Ariadna.
Sus hijos con Dionisio fueron Toante, Estásfilo, Enopión y Pepareto.
Su muerte es objeto de varias versiones pues hay quienes dicen que Artemisa la mató, cumpliendo órdenes de Dionisio. Pero también hay quienes opinan que ella murió en la isla de Naxos, donde Teseo la había abandonado cuando ella dio a luz.
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